La OCDE reconoce ya el impacto de los aranceles en España y rebaja las previsiones al 2,4% este año

El informe publicado este martes revela que la OCDE deja sus cálculos bastante alejados de los del Gobierno, que hace unas semanas actualizó su cuadro macroeconómico pero mantuvo sus previsiones en un crecimiento del PIB del 2,6% este año y un 2,2% el que viene. Son los más optimistas de los organismos que han ido actualizando sus previsiones en las últimas semanas.

La OCDE asegura que el crecimiento de España estará impulsado por la demanda interna y menos por el turismo, como en los últimos años. Aun así, los datos récord de llegadas y gasto de turistas internacionales del primer cuatrimestre que publicó este lunes el INE hacen dudar de que el turismo ya haya tocado techo. Pese a ello, el organismo indica que las exportaciones se desacelerarán este año por la débil demanda de los socios comerciales por el «efecto negativo de los aranceles estadounidenses».

En este sentido, aunque reconocen que España tiene «una menor exposición a los aranceles de EE UU que otros países de la UE», las exportaciones de maquinaria y productos agroalimentarios podrían verse afectadas y la economía se resentirse a medio plazo. Además, la incertidumbre y el empeoramiento de las tensiones geopolíticas pueden frenar aún más la demanda externa de los socios comerciales y la inflación puede incrementarse de nuevo, señalan.

Sobre los retos a corto plazo, el organismo vuelve a poner el foco en la consolidación fiscal. Y aunque reconoce que la ratio de deuda y déficit ha disminuido considerablemente desde la pandemia, «es esencial que la deuda siga en senda descendente, cumplir con las reglas fiscales de la UE y hacer frente a las crecientes presiones de gasto derivadas del envejecimiento de la población y de la transición ecológica».

El organismo vuelve a recomendar aumentar las bases mínimas de IVA, los impuestos ambientales y mejorar la eficiencia del gasto público.